vemos que hacemos: Las cosas en su justa medida

Las cosas en su justa medida


Hace un tiempo hablé sobre los carteles que están en la vía pública (acá pueden leer la publicación). Que hay veces que es exagerada y otra veces dificulta la visión tanto de los transeúntes como los que están circulando por la calle.


Pero imagínense por un momento la nula publicidad, aviso comercial o cartel indentificatorio del comercio; seré bueno y dejemos por ahora las señales de tránsito y señalización de calles y avenidas. ¿Cómo seria eso, pueden llegar a imaginárselo? supongo que como yo; se imaginan los negocios todo en blanco sin cartel alguno, puede que algunos negocios estén pintados de colores diferentes para llamar la atención, parecido a lo que pasa en las casas de la Boca en Buenos Aires.
Uno no sabría a que negocio comprar sin ingresar antes y preguntar "acá venden helados o es una panadería" y la persona contestaría "no señor, acá vendemos zapatos".

Esto no es una contradicción al texto que señale al comienzo, pero la exageración de las cosas, como la nula publicidad o la máxima publicidad no son buenas en ninguno de los dos casos, hay un dicho que dice "las cosas en su justa medida" y esto se aplica justo a esta situación; sobrepasar los limites sería algo que molestaría mucho a los receptores y hay que tenerlo en cuenta.

Dando un ejemplo claro de la exageración visual, voy a citar algo que me pasa mucho a mi y de seguro a ustedes también; cuando entro a un negocio, donde en un mostrador hay casi una infinidad de productos con sus variados colores y tamaños, me pasa que no encuentro nada; si esta acción la vemos desde unos pasos más atrás la confusión se torna mucho más compleja y en ese caso es necesario acercarse para distinguir en medio de un campo de productos camuflados lo que realmente queremos comprar. Por mi parte, esto me resulta un poco molesto, porque no me gusta estar demasiado tiempo haciéndole "perder" el tiempo a la bonita kiosquera y hacerme perder tiempo a mi por una simple golosina que se me antojó en ese momento.

Trato de hacer memoria y por la fuerza no puedo recordar algún momento en donde la nula comunicación visual haya estado presente. Mientras termino esa frase, recuerdo que sólo me ha pasado una vez cuando salí de un subte y todavía abajo no podíamos encontrar la salida, estuvimos dando vuelta un buen rato y por casualidad encontramos a un policía; en ese momento no se había bajado nadie del subte por lo que la masa no nos guió hacia la luz. En ese caso fue un error comunicación bastante grave, imaginense en caso de incendio.... puf por suerte no pasó nada pero en ese supuesto caso las cosas se hubiesen puesto muy feas y sólo por no colocar un cartel que diga "SALIDA" y con algunas flechas de señalización.

En tales casos, como bien digo de antemano son extremos pero vale la pena recalcarlos porque son situaciones y experiancias reales que a muchos nos han pasado. Como comunicadores visuales debemos, en todos los casos, tener en cuenta eso. Que muchas veces "menos es más" no se aplica a estos ejemplos y a otros tantos, sino que tendremos que tener la real capacidad para señalizar la salida o para acomodar los productos como debe ser.

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