vemos que hacemos: Más allá de hacer ruido, hacer polémica

Más allá de hacer ruido, hacer polémica




Hacer ruido significa que gran cantidad de los consumidores y los posibles consumidores estén hablando de "mi marca" esto no quiere decir estar en la primera pagina del diario del domingo, en la revista con más tirada o aparecer en el programa con más rating. Hacer ruido significa algo más, que no sea sólo un comentario de la gente, sino que también quede en el imaginario de cada una de esas personas. Hacer ruido también significa centrarse en lo intangible de la empresa, dejando de lado si se quiere al producto de la empresa en un segundo lugar, lo intangible seria la excelencia, el prestigio, la reputación, entre otras tantas que puedan llegar a imaginarse.

Hace poco hice una publicación con este tema, que se llama "El verde de IKEA" con este ejemplo, nos podemos dar cuenta a donde estoy enfocando esta mirada.

Pero hacer ruido, creo que no es necesario aclararlo pero tengo que decirlo porque esto me llevo a escribir estas linea. Hacer ruido, no significa para nada que la gente este hablando mal sobre mi marca o peor aún, la gente, más los medios y mostrando los ejemplos, la Iglesia. Hay una frase muy conocida que dice "Que hablen de mi, mal o bien, pero que hablen" bueno, esta frase no se la podemos atribuir al mundo del marketing, por supuesto que no, porque hablar mal de una empresa significa riesgos muy serios, significa que esa empresa no está bien vista por el publico o cierto sector del público.

Viendo las imagenes de arriba, se podrán dar cuenta de lo que estoy hablando; la marca británica Antonio Federici lanzó hace poco las dos primeras publicidades que ven aquí, una Monja embarazada con la frase "Concebido inmaculadamente" dando alusión a la inmaculada concepción , y la segunda publicidad es de dos Sacerdotes a punto de besarse con la frase "Creemos en la salvación". Muchos dirán que vale todo, pero yo digo vale todo hasta que no molestes al otro, y este "otro" es la Iglesia Católica y todos sus seguidores.

El spot no llegó a las calles, pero apareció en las ediciones de las revistas de Gran Bretaña The Lady y Grazia, que recibieron una decena de quejas de los lectores. La autoridad Advertising Standards Authority (ASA) que regula la publicidad en el Reino Unido prohibió la colocación de los anuncios. Ya en el 2009, la campaña de Antonio Federici mostraba a un sacerdote y a una monja en una pose erótica a punto de besarse, por lo que también desató una polémica. Y esta vez lo vuelven a hacer con esas dos imagenes. Mientras tanto la marca británica se defiende declarando que la intención del aviso era "ser chistoso", pero creo que le jugó una mala pasada nuevamente. Sabiendo los problemas ocasionados en el 2009 esta vez volvieron a hacerlo.

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